DOCUMENTOS TERRESTRES (capitulo I)

- Los sueños son las únicas mentiras que pueden dejar de serlo. (Anónimo)
- La paz comienza con una sonrisa. (Teresa de Calcuta)
- Que hablen mal de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen. (Oscar Wilde)
- La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón? (Proverbio chino)
- No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad. (Platón)
- Lloramos al nacer porque venimos a este inmenso escenario de dementes. (William Shakespeare)
- Más grande que el amor a la libertad es el odio a quien te la quita. (Anonimo)
- Caminante no hay camino, se hace camino al andar. (Antonio Machado)
- El humor no es un don del espíritu, sino del corazón. (Ludwig Börne)
- A veces es necesario guardar silencio para ser escuchado. (Anónimo)
- Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir. (Federico García Lorca)
- La noche es la mitad de la vida... y la mitad mejor. (Johann Wolfang Von Goethe)
- La medida del grado de educación de un hombre es la manera cono trata a los animales. (Berthold Auerbach - dramaturgo alemán)
- Quien alaba al tonto la tontería, lo hace más tonto todavía. (Sabiduría popular)
- La naturaleza nunca hace nada sin motivo. (Aristóteles)
- Vencer y perdonar, es vencer dos veces. (Calderón)
- Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo. (William Blake)
- El destino baraja, nosotros sólo jugamos. (Arthur Schopenhauer)
- Los niños son las esperanza del mundo. (José Martí)
- El amor es como la Luna, cuando no crece es que mengua. (Anónimo)
- No es difícil llorar en soledad, pero es casi imposible reír solo. (Dulce María Loynaz - poetisa cubana)
- Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano. (Isaac Newton)
- El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona. (Aristóteles)