EL INTERMEDIO: "Comienzo a nuevo camino"

El mundo se detuvo y sin saber cómo un buen día se volvió a poner en movimiento.

La tenue luz de las farolas iluminaba con cautela al oscuro viandante que sigiloso tras su sombrero cruzaba la ciudad dormida. No conocía su destino, había olvidado su propia procedencia, sin embargo seguí su camino más por inercia que por deseo.

Tras varios intentos infructuosos, logró detenerse frente a un escaparate y allí, en la penumbra de la noche, recordó pasajes anteriores. Su vida había cambiado un cálido y oscuro día de septiembre y desde entonces nada había sido como antes. Nunca volvió a hallar el camino, no volvió a creer en el destino, jamás recordó su propósito pero sobretodo nunca jamás volvió a mirar hacia adelante.

Esa noche todo volvía a cambiar, el mundo volvía a ponerse en movimiento y por primera vez en muchos meses notó nuevamente su caminar, se sintió otra vez reconfortado y otra vez renovado, quiso ser feliz nuevamente pero para eso aún quedaba mucho así que se propuso no descansar y volver a encontrarla, y así es como nuevamente se levantó de su oscura acera e inició nuevamente el camino.

Esta noche se puso en pie dispuesto a olvidar el gran parón que había sufrido y dio "comienzo a un nuevo camino".