(Re-frase)
Suspendido entre las nubes grisáceas de mi corazón salpicado de doloridos nubarrones de tristeza, se entorna somnoliente un sol desvanecido de colores alegres. Adormitado sobre el sofá me refugio en mis pensamientos, acurrucado y melancólico observo impávido el triste paisaje de una gris tarde bucólica cargada de lágrimas de tormenta.
El agua resbaladiza dibuja en el cristal trazos irregulares de extrañas formas inconexas, mi imaginación comienza su trabajo y transforma esas figuras acuosas en la forma lineal d tu rsotro sonriente, y el recuerdo de mi deseo cubre de sombra mi débil corazón. Impasible permanezco, cauteloso y debilitado sonrío frente a tu rostro suspirando entre sueños que mi lamento acaricie tu corazón mientras mi sutil susurro roza tu mejilla confirmándote un amor deseoso de tan ahelado tiempo.
La tarde se entristece por momentos melancólicos de nubes grisáceas y adormecidos, del dolor apesdumbrado de aquel que, acechante tras las fronteras, espera con paciencia la salida del "madrugador" del día. Las lágrimas de la tarde cubren el cielo de lástima doliente de un día ardiente, el "madrugador" sonríe impetuoso seguro de su victoria mas la "bella" de la noche temerosa de su derrota, ansía desvanecer la tristeza de las nubes mientras maquilla con sonrisas el dolor de la noche.
Con fuerzas infundadas extraidas de su foso y sonrojantemente feroces, alza su cabeza al frente oteando el horizonte mientras recuerda en su anhelo, las batallas de antaño, victorias de otros tiempos que trajeron la felicidad nocturna y tras ese estupor incandescente de los luceros ocultos, la "bella" comprendió que "recordar un momento feliz es recordar que has vivido" y entendió que nadie en este mundo puede fracasar al recordar tiempos felices pues un triste fracaso enturbia un tiempo feliz, pero un tiempo feliz colorea diez tristes fracasos.
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